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LOS ARABES RELIGIOSOS DE PATRONATO
Octubre 16, 2008 · Los ortodoxos que llegaron a Chile en 1913 provenientes de Belén, Betjala y Jerusalén, fundaron la Iglesia Ortodoxa San Jorge. Es una de las Iglesias católicas no romanas más antiguas de Chile.
Y es la catedral de la Iglesia Ortodoxa.
En la Iglesia, que es propiedad de la colonia palestina, se practican actividades como bailes, obras de teatro y coro de canciones. También se celebran misas, matrimonios, funerales y bautizos. La calle Santa Filomena es muy concurrida y ruidosa, pero dentro de la Iglesia se respira tranquilidad. El templo en sí tiene tres pisos, y adentro en la Iglesia, ya no se escucha el reggaeton de la calle.
Los árabes que frecuentan la Iglesia son de familias muy grandes y muy unidas. Entre ellas se relacionan mucho y por su carácter fuerte discuten frecuentemente. Les ha costado integrarse con los chilenos, pero poco a poco se van insertando. Es más, ahora se casan entre palestinos y chilenos, algo que antes no se veía.
El Padre George, sacerdote de la Iglesia, asegura que la iglesia es bastante concurrida, ya que Patronato es un barrio de origen árabe. “En el directorio de nuestra iglesia tenemos gente que lleva sesenta años trabajando en el barrio. Partieron aquí, conocen a toda la gente, todas las historias y aventuras”.
MONUMENTO EN EL CUESCO DE LA MANZANA
Gracias a donaciones de familias distinguidas y organismos solidarios, esta Iglesia de estilo neogótico fue construida en 1884 por el arquitecto Eugenio Joannon.
Se encuentra en Santa Filomena 315, en los terrenos donde existía una capilla inconclusa de la Hermandad de Jesús.
Su estilo neogótico se reconoce por su ancho volumen, nave central, dos laterales, nave transversal y un ábside poligonal en la cabecera. Por dentro, sus vidrios de colores traídos de Francia generan un ambiente dramático.
El monumento ha tenido que pasar golpes duros. A su siglo de vida, vivió el terremoto de 1985, que fue fuerte en la zona central de Chile y dejó a su paso grietas en los muros y derrumbes. Está en mal estado en su obra gruesa y terminaciones.
El 28 de diciembre de 1995 la Parroquia Patronato de Santa Filomena fue elegida Monumento Nacional.Fue centro religioso del residencial barrio de Recoleta y Patronato por más de sesenta años. Hoy, es un monumento nacional situado en el centro de una manzana formada por las calles Santa Filomena, Patronato, Eusebio Lillo y Río de Janeiro.
TEMPLO DE ENCUENTRO
·Fue fundada hace 26 años, cuando los coreanos se instalaron en nuestro país. Antes estaba en Eusebio Lillo 333 y ahora en Buenos Aires 447.
Sin precedentes es la Iglesia presbiteriana coreana de Chile. Su nombre es largo, su terreno enorme y sus construcciones fastuosas. Crear un punto de encuentro de los emigrantes coreanos de Patronato. Ese era el objetivo, y sí, se logró. No cabe duda de que se logró. No viven en este lugar, pero es aquí donde celebran sus festividades, donde rezan, donde toman desayuno de lunes a viernes y donde pasan sus fines de semanas. Los domingos comen alrededor de 300 personas en este lugar.
Desde multicancha hasta un templo, la Iglesia tiene de todo. Salas de clases para todas las edades, con implementos sofisticados. Sala de cuna, sala para ancianos y casino.La Iglesia luce siempre impecable. Para los asiáticos, los cuidadores del lugar son un matrimonio de ladrones, pero para el común de la gente son chilenos esforzados. Omar y Kena son los encargados de abrir y cerrar el templo cada vez que hay una reunión o ceremonia
Los coreanos aprovechan su iglesia. Vienen las familias completas: desde niños chicos hasta ancianos. Todo esto organizado por un directorio que se elige entre ellos mismos. Hoy, se pueden ver tres maquetas en el hall de entrada de la Iglesia. Muestran los tres pisos que tendrá la nueva sede que pretenden construir.
“Que no se note pobreza” pareciera ser el lema de esta Iglesia, que de Iglesia no tiene mucho.
UN CITÉ CON HISTORIA
Los cités de Patronato tienen más de 30 años de historia. Uno de ellos, conocido antiguamente como “La Higuera”, fue construido en 1906 y se mantiene hasta hoy. Ahí es donde realizan su vida los chilenos. Aunque en el último tiempo son los peruanos quienes han ocupado el lugar.
Está ubicado en Santa Filomena 314 y tiene otra entrada por Antonia López de Bello. Era administrado por una señora que arrendaba las casas por separado. Hoy en día cada uno tiene la propia. Sin embargo, los peruanos que allí viven y que poco a poco llegan, deben arrendar. La señora Gladys, de 73 años, es un ícono dentro del cité. Ha vivido siempre en él. Ella asegura que la vida es tranquila. No hay mucha relación entre las personas, excepto con las más antiguas que se conocen desde siempre y que han crecido prácticamente juntos. Han cosechado recuerdos en el cité. También se quejan de que no hay mucha preocupación de parte de la Municipalidad, pero cuando se ha necesitado de Carabineros, han estado ahí para ayudarlos. Los chilenos no están muy contentos con la llegada de los hermanos del país vecino. “Salen al pasaje a puro hacer ruido. Se escuchan las botellas quebrás y los gritos de los cabros”, alega la señora Gladys. A pesar del hacinamiento, los lindos recuerdos que guardan estas personas impiden que se cambien de lugar.
